Al conjunto amarillo le cuesta mucho empezar los partidos perdiendo y eso se ve reflejado en los resultados que cosecha cuando las cosas no se le ponen de cara. La digestión de los goles suele ser demasiado larga.
Uno de los principales hándicaps con los que se está encontrando la UD en este curso es cuando se pone por detrás en el marcador. Que el rival se adelante primero es algo que hunde un poco la moral de unos jugadores a los que, la presión y la necesidad, no les da ese punto de responsabilidad, sino más bien de negatividad que suele tener claramente un denominador común bastante repetido: La derrota.
De hecho, Las Palmas es el 3er peor equipo de toda la Segunda División cuando el rival se pone por delante. Los amarillos sólo han podido sumar 1 punto en esos momentos de dudas. Ese único saldo a favor sucedió hace 5 meses cuando el equipo dirigido entonces por Manolo Jiménez levantó un 1-0 ante el Zaragoza gracias a un gol de Rafa Mir. De resto, todo han sido derrotas para los insulares.
A la altura de la UD están equipos como el Rayo Majadahonda o el Nàstic, que también han sumado 1 solo punto cuando han empezado perdiendo. En cambio, equipos como Osasuna o Málaga sí que han sido capaces de levantar partidos en los que empezaron mal, siendo los navarros, junto con el Zaragoza, el que más puntos ha logrado sacar tras esas situaciones con 13, seguidos por el Almería con 11.
Evidentemente, este tipo de números sólo demuestran lo fácil que es que Las Palmas se caiga de los partidos si recibe un jarro de agua fría, algo muy similar a lo que sucedía el año pasado en Primera División. A pesar de todo, la solidez de los amarillos les convierte en el conjunto que menos veces se ha visto por detrás en el marcador al igual que el Granada. Aun así, han sido demasiados los choques que se dejaron empatar.
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