El catalán abre un nuevo capítulo de su carrera en el último lugar donde pudo triunfar. Después de su adiós a la isla no ha tenido continuidad en ninguno de los tres clubes en los que ha dirigido desde entonces.
Mañana arranca una nueva etapa en la UD Las Palmas con un Paco Herrera que conoce el camino al éxito en tono amarillo. El entrenador barcelonés es uno de los pocos privilegiados que ha conseguido llevar a la escuadra amarilla a Primera División y el cariño que la afición le profesa es tremendo por lo que hizo con los insulares, pero también por la personalidad tan amable y afable que del técnico.
Sin embargo, desde su salida de la isla pocos meses después de lograr el billete a la élite del fútbol español, el ahora nuevo preparador grancanario no ha sido capaz de asentarse en ningún club y, tampoco, ha podido triunfar como lo hizo en el banquillo del Gran Canaria. De ese modo, en esta nueva era no sólo busca sacar a los isleños del bache en el que están, sino también volver a brillar como entrenador.
Sin Playoff Valladolid
La primera vez que tomó las riendas de otra escuadra tras dejar Las Palmas fue al Real Valladolid después de estar casi una temporada sabática. Allí cogió un proyecto que buscaba ser candidato al ascenso, pero acabó 7º clasificado tras sumar 63 puntos y quedarse fuera de los Playoff. Por ese motivo, el barcelonés decidió no continuar ya que consideraba un «fracaso» el no haberse metido en esas eliminatorias. Allí dirigió 46 partidos entre Liga y Copa, ganando 20 partidos, empatando 10 y perdiendo 16 con 59 goles a favor más 53 en contra.
De más a menos en Gijón
Tras dejar el cuadro vallisoletano, Herrera firmó con el Sporting para intentar el asalto a Primera como lo hizo con Las Palmas. Su arranque fue muy bueno, llegando a ocupar puestos de privilegio en las primeras jornadas. Aun así, el equipo cayó en una crisis muy pronunciada en la que sumó 2 puntos de 18 posibles. Con esos números, sólo pudo durar hasta diciembre y tras 20 partidos fue cesado de su cargo, dejando al equipo asturiano a 9 puntos del ascenso directo y a 5 del Playoff como 10º clasificado con 7 victorias, 6 empates y 7 derrotas.
Breve catarsis griega
Tras un par de meses en paro, el extranjero le reclamaba y Grecia sería su destino. Un Aris de Salónica recién llegado a la Superliga griega quería empezar con buen pie su nueva andadura en el fútbol al más alto nivel heleno y Paco sería su hombre. Con un inicio prometedor en el que Mateo, jugador cedido por la UD, era una pieza clave, los tesalónicos comenzaron incluso liderando la competición. No obstante, una racha de 4 derrotas seguidas llevaron a ambas partes a pactar una salida.
Empezar de cero, pero con 22 puntos
Ahora Paco Herrera inicia con Las Palmas un nuevo proyecto con el que va a tener la presión de ascender. Con una de las plantillas más caras de la categoría y con ese objetivo a corto plazo de salir del bache en el que están, el barcelonés tiene el reto de hacer funcionar el coche que construyeron los amarillos este pasado verano. No va a ser una tarea fácil, pero cuenta con la ventaja de ya haber andado ese camino.
