Crecido dentro de un papel fundamental otorgado por Jiménez, el grancanario se exhibió ante el Reus con una gran actuación en la que acabó siendo ovacionado cuando fue sustituido, demostrando que todavía está en condiciones de brillar.
Aunque Rubén Castro fue el goleador y David García el hombre récord, Jerónimo Figueroa, Momo, también tuvo su cuota de protagonismo en el debut liguero de la UD. El extremo del Cardón, que desde la llegada de Manolo Jiménez se ha ganado un sitio entre las piezas importantes, cuajó un buen partido ante el Reus con el que volvió a reivindicar que está preparado para sumar dentro de este proyecto que busca el ascenso.
Lo cierto es que cada temporada las dudas sobre su edad y su aportación al equipo están presentes. Aun así, puede parecer lógico que con 36 años todo cuesta mucho más, pero por el momento se ha ganado la oportunidad de ser titular para ayudar al centro del campo amarillo en tareas ofensivas y eso es lo que le tocó hacer en su primer partido de este curso, buscando asociarse con los de arriba e intentando desbordar.
En ese sentido, donde también se le pudo ver brillar es en tareas defensivas, ya que supo llevar la presión implantada por los grancanarios y fue capaz de materializar muchas recuperaciones con las que Las Palmas intentaba contragolpear con la contundencia que está reclamando un Jiménez que quiere que su equipo funcione compacto atrás.
No obstante, habrá que ver si Momo, con el paso de las semanas, mantiene su sitio en el once. Este curso ha empezado como un tiro y no parece tener ni un solo problema físico, pero la competencia es dura y va a tener que pelear cada semana para que el cuerpo técnico siga confiando en sus servicios. A pesar de todo eso, es evidente que el ’11’ está llamado a ser una pieza importante dentro del gran puzle que ha conformado la UD.