El conjunto amarillo afrontará ante el Girona el que será su último partido en Primera por el momento. En ese sentido, aunque el descenso ya es un hecho irrefutable, todavía quedan algunas cuestiones por las que luchar.
El descenso de la UD Las Palmas es un hándicap con el que club tiene que contar para edificar su futuro. Este hecho provocará una serie de cambios en lo deportivo y en lo económico que llevarán a la entidad a transformarse de forma forzosa con el objetivo de regresar cuanto antes a la élite. Sin embargo, para que esto se produzca tendrán que pasar por el mal trago de disputar un último partido en la máxima categoría.
Lo cierto es que, aunque el choque ante el Girona suene a trámite, los amarillos se juegan algunas cuestiones que son importantes en cuanto a orgullo. En concreto, los objetivos de los insulares a la hora de enfrentarse a los catalanes son: No acabar colistas, no terminar como el equipo con menos goles de LaLiga 2017/2018 y no acabar como la plantilla con más derrotas en una temporada en Primera en la historia grancanaria.
La primera misión es la más sencilla. Un empate ante el equipo de Machín le valdría a la UD para no terminar como el último clasificado de LaLiga. Los insulares tienen el golaverage en su mano con el Málaga y es por ello que consiguiendo un punto se evitaría el mal trago de acabar como el farolillo rojo. No obstante, no va a ser fácil conseguirlo aunque también depende de lo que hagan los malagueños con el Getafe en La Rosaleda.
Por otro lado, la tercera circunstancia es la segunda en cuanto dificultad. Caer ante el Girona es algo con lo que se puede contar a día de hoy. Hace más de tres meses que Las Palmas no consigue una victoria y esa mala dinámica que arrastran desde entonces hace que todo se vea mucho más cuesta arriba. Aun así, un empate también le valdría para no ser la peor UD de la historia de Primera en cuanto a derrotas se refiere.
Ya por último está el aspecto del gol. Los amarillos han anotado este curso un total de 23 tantos en 37 partidos. El Málaga es el siguiente en esta lista negativa, ya que el cuadro andaluz ha sido capaz de marcar 24 goles durante este curso, un aspecto que demuestra que el descenso de ambos equipos no es casualidad. Lo cierto es que este caso es complicado dado que los grancanarios parecen gafados de cara a puerta últimamente.
Todas estas cuestiones son las que van a poner algo de sal a un partido sin chicha ni limoná. La temporada de la UD Las Palmas ha sido un desastre, pero podría ser un poco más oscura si los de Paco Jémez no son capaces de salvar, al menos, estos tres aspectos que tienen mucho más que ver con el honor que, simplemente, con lo deportivo.
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