El jugador marroquí completó su mejor partido desde su llegada a la UD Las Palmas. Dos goles, una asistencia y otros dos tantos evitados uno por Ochoa y otro por Uche bajo palos. Protagoniza un gran inicio de temporada.
Sorprendió a muchos su elección en el once en Mestalla y otros tantos aficionados volvían a preferir a Momo en el once en caso de tener la ocasión de hacer la alineación. Sin embargo, Setién continúa contando con El Zhar como titular y el marroquí no para de darle motivos que le dan la razón.
Porque este domingo 28 de agosto fue la mejor noche de Nabil El Zhar como jugador amarillo. Una auténtica pesadilla para la defensa nazarí, que modificó Jémez sacando del campo a Gabriel Silva ante el protagonismo que estaba teniendo el marroquí. No cambió mucho la historia con el otro Silva, Gastón. Tras su primer gol primero obligó a Ochoa a sacar una mano espectacular y tras el descanso, la fiesta.
La UD no acusó el golpe justo antes del entretiempo, viendo su partido igualado de forma injusta antes del descanso. Pero tras la reanudación, el huracán amarillo arrasó la timorata defensa del Granada. Boateng reabrió la lata antes de que El Zhar volviera a batir a Ochoa con un toque sutil de gran calidad.
No acabó ahí la exhibición del marroquí. Poco después vuelve a recibir un balón en la banda, no llega a la cocina sino que la pasa y se mete casi en el dormitorio y cede para que Momo llevara el júbilo a la grada. Parecía acabar todo ahí, pero poco después empuja un balón en el área pequeña que Uche saca in extremis para evitar el hat trick. Una tarde redonda.
Finalmente fue sustituido a los 78 minutos, cuando se lo estaba pasando en grande el marroquí, quien recibió la ovación de la tarde y sintió su nombre coreado por una afición a la que empieza a ganarse. El día en el que Nabil El Zhar fue uno de los grandes artífices de que la UD se sitúe en lo más alto de la clasificación, aunque sea sólo por un par de horas.