De señalado como buque insignia del proyecto a última opción de banquillo para salir al terreno de juego. Sergio Araujo se encuentra en el momento en el que menos importante resulta para la Unión Deportiva Las Palmas desde su llegada y su minutos sobre el césped son cada vez menores.
Las Palmas perdía en Vallecas ante un Rayo Vallecano que era tremendamente superior a los amarillos y a Quique Setién le tocaba responder tratando de cambiar el signo del partido desde el banquillo. Sin haber creado apenas peligro en todo el encuentro, el entrenador cántabro contaba sólo con tres suplentes que no fuesen defensas: Wakaso, Nauzet Alemán y Sergio Araujo. El héroe del ascenso y máximo goleador de la temporada pasada fue el último de los tres en ingresar al terreno de juego, sólo contó con ocho minutos. Un fiel reflejo del ostracismo al que ha caído el argentino en la Unión Deportiva.
La situación de Sergio Araujo en el representativo canario no es, ni mucho menos, idílica. Desde principios del curso cayó sobre sus hombros la responsabilidad de capitanear la nave grancanaria en las preciosistas aguas de Primera División y él no estuvo preparado para ello. Su primer tercio de campeonato fue tremendamente discreto tanto en su juego como en materia realizadora. Paco Herrera nunca perdió la confianza en su delantero y lo mantuvo prácticamente siempre en sus onces iniciales pese a su estado de forma. Esa situación, no obstante, no es igual con Quique Setién.
Llegó el técnico cántabro a la casa amarilla e impuso la meritocracia: juega quien lo merezca. Y ese imperativo es lo que ha hecho que Sergio Araujo haya visto como su participación se iba reduciendo cada vez más hasta el punto de perder la titularidad y ser el último recurso de su entrenador en partidos en los que toca remontar y él no es escogido para ello.
Su primera suplencia fue en el Santiago Bernabéu, privando al goleador de Segunda la oportunidad de mostrar su valía en un gran escenario. Tras ese choque sí contó con nuevas opciones en las alineaciones iniciales pero su poca participación en el juego y su falta de acierto condicionaban sus actuaciones. Eso, unido a la continua reivindicación de Willian José, con goles salvadores en Liga y Copa, provocaron el cambio de rol de ambos delanteros en la plantilla.
En los últimos cuatro partidos del campeonato liguero que ha disputado la Unión Deportiva Las Palmas el brasileño ha partido como titular mientras que Araujo caía en la sombra. Atlético de Madrid, Celta de Vigo, Levante y Rayo Vallecano han sido los cuatro rivales ante los que el delantero argentino no ha sido titular. Ante el Celta no es tuvo en la convocatoria por problemas físicos pero en el resto de encuentros su bagaje de minutos ha sido generalmente residual. Diez minutos ante el bloque de Simeone, quince frente a los granotas y ocho en Vallecas.
Con la Unión Deportiva Las Palmas de nuevo en puestos de descenso, la situación que atraviesa el mejor jugador de la anterior campaña preocupa aún más si cabe. No llegó ningún refuerzo para la delantera en el mercado invernal y serán tanto Sergio como Willian los que deban tomar la responsabilidad goleadora lo que resta de trayecto. Las Palmas y el propio jugador necesitan que esté de regreso el mejor Sergio Araujo.