La Unión Deportiva Las Palmas presentó ayer lunes a Lucas Bravo de Laguna, consejero de Deportes del Cabildo de Gran Canaria, una propuesta viable para acercar a la afición grancanaria al fútbol en el recinto de Siete Palmas. Descartadas otras opciones más costosas por la actual coyuntura económica, Miguel Ángel Ramírez y Patricio Viñayo presentaron a la corporación la posibilidad de instalación de gradas supletorias en las gradas Sur y Curva.
El coste de la misma rondaría los 1,5 millones de euros, cantidad de la que se haría responsable el Cabildo de Gran Canaria, propietario del Estadio. El anterior presupuesto para acercar las gradas rondaba los 25-30 millones de euros, un proyecto en las que se estimaba soterrar el césped y acercar las gradas de hormigón.
El Cabildo de Gran Canaria ha aceptado de buen gusto la propuesta realizada por la Unión Deportiva Las Palmas. El sueño de un Estadio de Gran Canaria sin pistas podría verse cumplida la próxima temporada, ya que la instalación se podría realizar este mismo verano.
