Fallece Luis Molowny a los 84 años de edad



Texto y fotos de la web oficial de la Unión Deportiva Las Palmas, udlaspalmas.es

Luis Molowny Arbelo había nacido en Santa Cruz de Tenerife el 25 de mayo de 1925. Fue durante una década, a partir de 1946, uno de los jugadores más idolatrados por el público madrileño. Le llamaban ‘El Mangas’ y era un jugador de los que hoy cobrarían sumas fabulosas, de los que entusiasmarían driblando de cara al gol, como hizo en su época.

Luis Molowny jugó por primera vez al fútbol cuando tenía solamente ocho años, causando verdadera sensación. A la edad de 13 años, conoce a Morera, jugador del Tenerife, quien le cae simpático el niño y le pasa gratis al terreno de juego todos los domingos. Allí, en las gradas del campo tinerfeño, Luis Molowny sueña con emular a su amigo Morera. Dos años más tarde, Luis tiene que trasladarse de domicilio. A seis kilómetros de Santa Cruz está La Higuerita. El abuelo paterno tenía allí una casa junto al mar.


Muy pronto, en 1939, con su hermano Ángel y un grupo de amigos del barrio, crean un equipo de fútbol que se llamaba El Rápido, donde Molowny comenzaría a crearse cierta aureola de jugador habilidoso. El hermano de Luis sería llamado muy pronto al Tenerife, a formar parte de su equipo juvenil. Un buen día, Luis lo acompañó al partidillo de entrenamiento, donde le pediría al entrenador, Arsenio Arocha que lo pusiese a jugar.

Arocha accedió a la petición del chico y, al observar sus grandes aptitudes, al acabar el entrenamiento, dirigiéndose a él le dijo: «Si lo deseas, puedes considerarte jugador del juvenil CD Tenerife». Esa temporada triunfó en la delantera de los juveniles y su salto al equipo superior -reserva del CD Tenerife-, sólo tardó en producirse un año después, donde poco a poco fue figurando entre los jugadores más destacados (1943-1944).

No había cumplido los 18 años y su fama había ido creciendo, hasta el momento en que recibió su primera oferta. El pundonoroso defensa canario del Marino, Victoriero, había hablado con Eufemiano Fuentes para incorporarlo al club blanquiazul. Después de una dura oposición por parte de su padre, Raúl Molowny, Luis se traslada a Gran Canaria e ingresa en el Marino CF (en 1944, donde permanece hasta 1946). Sin embargo, su padre, que en la década de los años veinte había sido un extraordinario delantero y goleador del CD Tenerife, pondría ciertas reticencias y condiciones.

Al día siguiente Victoriero, con órdenes directas de Eufemiano Fuentes, visita al padre de Luis Molowny, haciéndole saber que estaba dispuesto a ofrecerle un contrato de cinco años a razón de 5.000 pesetas de ficha y 300 de sueldo mensual. La respuesta de don Raúl Molowny fue la siguiente: «Tendré que pensarlo mucho».

Así las cosas, Victoriero pone en conocimiento a don Eufemiano Fuentes que tiene que trasladarse con toda urgencia a Tenerife si quiere lograr el fichaje del jugador. Padre y presidente llegan a un total acuerdo. En el traspaso del jugador, hay una propuesta más. Don Raúl se trasladaría con los suyos a Gran Canaria para convertirse en el nuevo administrador del Estadio Las Palmas, propiedad del Marino.

Muy poco después Luis se traslada a Gran Canaria y su familia, un año después. Don Raúl Molowny llevaría la administración del Estadio Las Palmas junto a don José Jiménez Sánchez, miembro del Gran Canaria, y don Florencio Betencourth (Juan Gol). Sin embargo, en el año 1948, antes de la fundación de la UD Las Palmas, don Raúl Molowny moriría en trágicas circunstancias.

Habiéndose convertido en uno de los jugadores más destacados del Marino y de la selección de Las Palmas, el presidente del Real Madrid, Santiago Bernabeu, llama a Jacinto Quincoces, secretario técnico de la entidad merengue y le ordena viajar a Gran Canaria a conseguir el jugador. Una vez en Canarias, Quincoces presenció un partido en el que la actuación de Molowny no fue nada convincente, pero la orden de Bernabeu era rotunda y tajante: «Molowny tiene que fichar a toda costa».

Jacinto Quincoces ofrecería 250.000 pesetas, de las que 175.000 serían para el jugador, pasando de cobrar 300 pesetas mensuales a 3.000, sin contar las primas de 500 pesetas. Así, al mismo tiempo, salía de Barcelona el secretario de Las Corts, sr. Carvet. Sólo que éste lo hizo en barco. Naturalmente, llegaría tarde.

Ficha en el Real Madrid a finales de la temporada 1946. Hizo su presentación ante el FC Barcelona, marcando el gol de la victoria. Ese sería su primer tanto en las filas del Real Madrid. Con la camiseta blanca, disputó 171 encuentros anotando 89 goles. Su mejor temporada fue la 51-52, en la que jugaría 29 encuentros marcando 15 goles.

Formó parte del conjunto que comenzaba a participar en la primera Copa de Europa. Su palmarés como jugador es realmente envidiable, ganando dos Ligas, una Copa de Europa, una Copa de España, una Copa Latina, dos Torneos de Caracas y un Trofeo Teresa Herrera. Causa baja en el Real Madrid en la temporada 1957, regresando a Gran Canaria, donde había montado un negocio de gasolineras que llevaba su nombre. Allí decidió vivir retirado para siempre del fútbol, pero un buen día los directivos de la UD Las Palmas, sabiendo que aún quedaba fútbol en sus botas, logran ficharlo para el club amarillo.

Ficha en la Unión Deportiva el 5 de diciembre de 1957, jugando tres partidos oficiales en el equipo de su tierra y anotando tres goles. Debido a la inesperada marcha de José Urbieta, entrenador del club amarillo, asume también las funciones de técnico del primer equipo, siendo el único jugador amarillo en activo que ha desempeñado la labor de jugador-entrenador. Con su aportación, el equipo realiza una gran segunda vuelta, salvando a la UD Las Palmas de la promoción a Segunda División. Causó baja al finalizar esa temporada. En esta primera etapa, solamente disponía del título regional, siéndole cedido por el jugador internacional grancanario Hilario Marrero.

Tras dos años de retiro voluntario, regresa de nuevo a la entidad amarilla el 4 de febrero de 1959 para sustituir a Marcel Domingo. A partir de esta fecha, Luis Molowny dedica todo su tiempo a adiestrar jóvenes valores, siendo proclamado seleccionador juvenil, donde realiza una extraordinaria labor, que tiene como colofón el primer título de España de selecciones juveniles en el año 1962.

Después de varios años de retiro voluntario, regresa por tercera vez al club el 3 de abril de 1967, sustituyendo a Juanito Ochoa. Es en esta tercera etapa donde, con una excelente plantilla de jugadores, asombra a España consiguiendo los más altos logros del equipo representativo: tercer puesto en la temporada 67-68 y subcampeón de Liga en la 68-69, siendo considerada la época dorada del club bajo su reinado.

Tras causar baja en la UD Las Palmas el 27 de enero de 1970, fija su residencia en Madrid, siendo llamado por Santiago Bernabeu como hombre de confianza del club blanco, donde ejerce varias temporadas como entrenador y secretario técnico. Así, en 1974, sustituye al técnico Miguel Muñoz y conquista la copa de España al derrotar al FC Barcelona por 4-0, logrando su primer título como entrenador.

Eso volvió a ocurrir en la temporada 1977-1978, donde tomó el relevo de Miljanic, consiguiendo ganar el título de Liga, que renovó la campaña siguiente. Vuelve a retirarse del primer equipo y se hace cargo de las divisiones inferiores del club. Sin embargo, retorna de nuevo en la campaña 81-82, donde sustituye a Vujadin Boskov. Antes de retirarse definitivamente en 1990 ganaría dos Copas de la UEFA, ante Videoton y Colonia.

En su dimensión humana era un hombre de unos modales exquisitos, de un gran predicamento y educación, que lo transmitía al jugador en todo momento. La UD Las Palmas desea testimoniar su profundo dolor por esta irremediable pérdida y hacerla extensiva a todos sus familiares y afición canaria, rogando una oración por su eterno descanso.

Su contribución a la selección nacional

Disputó siete partidos con la selección nacional absoluta. Su debut tuvo lugar contra Portugal en el año 1950, en el Estadio de Chamartín. Ese mismo año, volvería a participar con España, y contra el mismo rival, ya en el Mundial de Rio de Janeiro, junto a sus compañeros Silva y Rosendo Hernández, donde jugaría, además, un tercer encuentro ante Uruguay. Ante Suiza, Alemania, Suecia y Francia disputó sus otras cuatro participaciones internacionales.

Inauguró dos Estadios

El 25 de diciembre de 1944, día de Navidad, se inauguraría el Estadio Las Palmas, formando Luis Molowny con la selección de Las Palmas que se enfrentaría a la selección del Puerto de La Luz. Este Estadio, con posterioridad, al asumir la compra la corporación cabildicia, pasaría a denominarse Estadio Insular. Así mismo, jugó en el once que inauguró el Estadio de Chamartín, el 14 de diciembre de 1947, enfrentándose al Os Belenenses portugués, ganando el equipo madrileño por 3-1.

Múltiples condecoraciones

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, lo nombró Hijo Adoptivo en el año 1956 y el Gobierno de Canarias, le concedió Medalla de Oro de Canarias, bajo Decreto 50/2002 de 8 de abril de 2002.

Se le otorgó Medalla al Mérito Deportivo, en el partido con el equipo brasileño Vasco de Gama en el Santiago Bernabeu, finalizando el partido por 4-2 a favor del Real Madrid.

El Real Madrid en el año 2001, en Las Palmas de Gran Canaria, le impuso a través de su presidente Don Florentino Pérez, la insignia de Oro y Brillantes del club blanco, a la que asistió su excompañero y amigo, Alfredo Di Stefano.